Principios Institucionales

PRINCIPIOS INSTITUCIONALES   

DOCUMENTO OFICIAL

Rige a partir del 11 de marzo de 2014, según Acuerdo del Consejo Directivo No.  Del 11 de marzo de 2014

En la Institución Educativa San Francisco de Asís entendemos como principios institucionales una serie de valores que apuntan al desarrollo armónico de la persona, al logro máximo del rendimiento académico, al fortalecimiento de las relaciones interpersonales maduras,  a la vivencia de una forma particular de ser que nos conduce a una vida de calidad y finalmente a mantener un vínculo íntimo y vital con Dios.

Asumimos como principios fundamentales, que dinamizan todo el quehacer educativo, los siguientes:

1. Amor. Fomentamos la ternura, el cariño respetuoso que debe predominar en las relaciones interpersonales de los miembros de la comunidad.
2. Autonomía. Buscamos que predomine la capacidad para autogobernarnos e independencia con responsabilidad.
3. Belleza. Propugnamos por una armonía interior que se refleja en el trato a los demás, en el contacto con la naturaleza, en el gusto estético, en la armonía con su entorno y en general con su actuar diario.
4. Compromiso. Luchamos por encausar los talentos, las fuerzas y el pensamiento al servicio de la superación personal, al logro de las metas.
5. Disciplina. Buscamos generar procesos que lleven a mantener una cultura de la organización, la planeación, haciendo uso adecuado del tiempo y con la tendencia al logro de objetivos.
6. Fe. Promulgamos que la razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a estar en comunión con Dios, dando sentido y objeto a su vida bajo la luz del Evangelio.
7. Honestidad. Batallamos para que en los actos cotidianos predomine la pureza, la transparencia, la verdad.
8. Innovación. Impulsamos métodos y estrategias de aprendizajes creativos y novedosos que favorezcan el mejoramiento continuo de todas las personas comprometidas en el proceso de formación integral.
9. Justicia. Buscamos orientar a la persona hacia la búsqueda equitativa de su relación con los demás, que le hace dar a cada cual lo que le corresponde.
10. Libertad. Luchamos para que se pueda hacer todo aquello que no cause perjuicio a los demás, por la responsabilidad de los actos.
11. Liderazgo. Formamos personas capaces de dirigir procesos con visión de futuro, que afronten retos nuevos, tanto en lo personal como en lo comunitario.
12. Participación. Fomentamos el trabajo en equipo para construir un ambiente cordial y democrático.
13. Paz. Buscamos que predomine en las acciones la tranquilidad, la concordia, el espíritu sosegado, la reconciliación.
14. Pertenencia. Generamos ambiente de apropiación en el que asumimos mutua corresponsabilidad y compromiso en la conservación, el cuidado y valoración de todos los espacios físicos, muebles y enseres que nos rodean.
15. Respeto Impulsamos la consideración, la cortesía por la dignidad de todas las personas, el ambiente y las normas que hacen parte del cotidiano vivir.
16. Responsabilidad Fomentamos el deber de responder por los compromisos adquiridos con habilidad y entereza, entendiendo que las cosas grandes son posibles gracias a la unión de muchas pequeñas.
17. Solidaridad Luchamos por impulsar la ayuda mutua, por generar un espíritu cívico en el que exista preocupación e interés por los demás seres humanos y por la vida en general.
18. Inclusión: Promovemos la igualdad, la pertenencia y la relevancia curricular para el desarrollo y aprendizaje de la comunidad educativa.
19. Participación. En virtud de este principio las entidades y establecimientos educativos deben garantizar su participación activa para la coordinación y armonización de acciones, en el ejercicio de sus respectivas funciones, que permitan el cumplimiento de los fines del Sistema. Al tenor de la Ley 115 de 1994 y de los artículos 31, 32, 43 Y 44 de la Ley 1098 de 2006, los establecimientos educativos deben garantizar el derecho a la participación de niños, niñas y adolescentes en el desarrollo de las estrategias y acciones que se adelanten dentro de los mismos en el marco del Sistema. En armonía con los artículos 113 y ?88 de la Constitución Política, los diferentes estamentos estatales deben actuar en el marco de la coordinación, concurrencia, complementariedad y subsidiariedad; respondiendo a sus funciones misionales.
20. Corresponsabilidad. La familia, los establecimientos educativos, la sociedad y el Estado son corresponsables de la formación ciudadana, la promoción de la convivencia escolar, la educación para el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los niños, niñas y adolescentes desde sus respectivos ámbitos de acción, en torno a los objetivos del Sistema y de conformidad con lo consagrado en el artículo 44 de la Constitución Política y el Código de Infancia y la Adolescencia.
21. Autonomía: Los individuos, entidades territoriales e instituciones educativas son autónomos en concordancia con la Constitución Política y dentro de los límites fijados por las leyes, normas y disposiciones
22. Diversidad: El Sistema se fundamenta en el reconocimiento, respeto y valoración de la dignidad propia y ajena, sin discriminación por razones de género, orientación o identidad sexual, etnia o condición física, social o cultural. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir una educación y formación que se fundamente en una concepción integral de la persona y la dignidad humana, en ambientes pacíficos, democráticos e incluyentes.
23. Integralidad: La filosofía del sistema será integral, y estará orientada hacia la promoción de la educación para la autorregulación del individuo, de la educación para la sanción social y de la educación en el respeto a la Constitución y las leyes.

OTROS PRINCIPIOS DE LA CONVIVENCIA SOCIAL

APRENDER A CONVIVIR Y A VIVIR EN PAZ. Valorar la vida del otro como si fuera la propia. Respetar las diferencias como una ventaja que nos permite ver y compartir otros modos de pensar, sentir y actuar. Tener cuidado por la vida como un principio máximo de convivencia.

APRENDER A COMUNICARNOS. El medio básico de la comunicación es el lenguaje a través del diálogo. La convivencia social requiere aprender a conversar. Por medio de la conversación podemos expresarnos, comprendernos, aclarar, coincidir, discrepar y comprometernos. La mentira deteriora y rompe la comunicación. La comunicación siempre encuentra formas de solucionar los conflictos pacíficamente.

APRENDER A INTERACTUAR. Aplicar las normas de cortesía. Ser solidario con las alegrías y triunfos, pero también con las angustias y dificultades de los demás. Respetar a los demás guiados por los derechos humanos.

APRENDER A DECIDIR EN GRUPO. Reconocer al otro y que el otro me reconozca. Aprender a concertar. La concertación es la decisión en grupo que nos permite solucionar los problemas pacíficamente. Cuando se toma una decisión concertada, se debe asumir como una obligación para todos los involucrados.

APRENDER A CUIDARSE. Cuidarse tanto física como psicológicamente protegiendo la salud propia y la de los demás con hábitos de higiene, alimentación, recreación, estudio y comportamientos de prevención. Seguir las normas de seguridad.

APRENDER A PRESERVAR EL AMBIENTE. Cuidar el planeta como un ser vivo, del cual formamos parte. Conocer las diferentes formas de vida y la manera como cada una depende de las otras y nosotros de ellas. Proteger el ambiente y la vida controlando las basuras, los desperdicios, aprovechando el reciclaje.

APRENDER A VALORAR LA DIVERSIDAD CULTURAL. Reconocer el conjunto de conocimientos, hábitos, prácticas, destrezas, procedimientos, valores, símbolos y ritos que una sociedad juzga válidas para sobrevivir, convivir y protegerse. Respetar las tradiciones familiares y costumbres de la comunidad.